Miento si digo que no dudé en revelar mi nombre. Miento, aún más, si afirmo que no me sorprendieron tus 87 líneas sobre “tu aversión hacia Yoanis Sánchez”. Pues sí, estimados lectores, he aquí el “personaje célebre” y no precisamente el de Escriba y Lea.
El 26 de febrero último, en una conversación electrónica mediante Facebook, te expuse mis impresiones a propósito de un comentario tuyo en esta red social sobre la bloguera Yoanis Sánchez. Nunca te dije que el calificativo “mamarracho”, ese que empleaste para comentar una foto de Yoanis, era ofensivo y mi intención tampoco fue reprenderte.
En ese intercambio online te manifesté mi desacuerdo con esa expresión- y te aclaré- porque moviste la opinión de Facebook a cuenta de su físico y no con preguntas inteligentes como las del periodista Salim Lamrani que bien tú citas.
Dices que a veces pecas de emocional. Periodismo y emociones van de la mano, pero en ocasiones hay que dejar la pasión a un lado, para cumplir aquello de la imparcialidad y sobre todo, para ser objetivos y que no se te escape lo de exaltado. Eso es lo que he podido aprender en apenas unos meses de trabajo en Radio 26.
Mis ideas no van más allá de simples impresiones y te lo repito porque me tildas de equívoca. No se trata del respeto a las féminas, de los derechos de la mujer ni de lo que hizo Fidel en la Sierra Maestra. Mi criterio se ajusta más bien a los principios del Código de Ética que rige al ejercicio periodístico cubano, esos que se cumplen bien o mal, pero que no existen por antojo ni por simple formalidad.
“El periodista, en caso de debates, críticas o polémicas, debe abstenerse en su trabajo profesional de emplear un lenguaje o tono irrespetuoso y ofensivo”. Eso no lo inventé yo. Está registrado en el artículo 23 del reglamento ético de los periodistas y se ajusta no solo dentro del quehacer reporteril en el contexto de la Revolución, sino también para los que ofenden e insultan a la Patria.
“El periodista no puede utilizar los medios de comunicación para desacreditar o difamar a personas e instituciones, ni para exaltar desmerecidamente a personas naturales o jurídicas. No es ético en el ejercicio de la profesión el hipercriticismo y otras tendencias deformantes”. ¿Qué te parece el artículo 7?
Precisamente ese era “mi consejo”. Y quizás me digas que Yoanis Sánchez y otros tantos no conocen lo que es la ética y que hacen todo lo contrario, pero tú “no debes” ser como ellos.
Si bien es cierto que el desarrollo de la World Wide Web impulsó aún más las rutinas de los medios de comunicación y que las bitácoras o blogs son el espacio idóneo para que los periodistas expresen abiertamente sus criterios, hay que decir que la blogosfera cubana aún no tiene conciencia de la importancia de los contenidos que se publican en dichas plataformas avanzadas.
Desde una frase hasta el más ingenuo de los “mamarrachos” en las redes sociales o web blogs cataloga por sí solo la salud del periodismo cubano, del que formamos parte tú, yo y cientos de colegas más. Así es como lo veo y así tal cual te lo expreso. Lástima que no hayas comprendido la esencia de mis palabras, mi buen amigo Arnaldo.
Yo también por el momento te diré que mi aversión hacia la falta de ética es insalvable y solo se cura milagrosamente con ética. Aquí, solo espero una cordial tertulia para exponerte otros de mis criterios, porque aunque no coincidan con los tuyos no están alejados del amor por Cuba y por esta tierra que me ve crecer.
Bueno amiga, me gustó tu post, lo que no sé porque lo posteaste tantas veces, con una bastaba, pero bueno, ok, si ti objetivo era que o leyera tres veces, tres veces lo leí, y te doy toda la razón, cuando publiqué en mi blog sobre lo que hablamos, nunca pensé en revelar tu nombre, además miré con muy buenos ojos tu observación, y al menos cuando es para bien, acepto la crítica aunque sea desfavorable, no lo sé todo, ni pretendo saberlo, cuando te encontré en la ciudad, y me invitaste a tomar café no había leído tu blog, entonces te comenté que hay veces que un simple comentario me sirve de base para reflexionar y escribir; tu observación me pareció muy buena y oportuna, y me valí de ella como una forma de pedir disculpa, porque reconozco que hay veces se me va la mano, ahora amiga, y en esto si no concuerdo contigo, un blog es algo personal, lo primero, y lo segundo, como buen aprendiz de guerrillero, si me lazan piedras, no esperen pétalos de rosas, solo te pido que sigas así, defendiendo tus argumentos, y debatiendo, algo que está en poco el desuso y que atenta de verdad contra el periodismo cubano, muchos más que cualquier apelativo burlón contra nuestros enemigos, ahh gracias por el café, y dentro de muy poco nos veremos las cara otra vez, para bailar casino, y beber hasta asemejar unos mamarrachos
Arnaldo, cuando estábamos en el café te dije que si habías visto la respuesta y me dijiste que sí. Te dije además que mi comentario había salido como 3 veces por la tremenda “anchura de banda que tenemos”, o no te acuerdas?? Tampoco concuerdo contigo en cuanto al blog. Sé que es muy muy personal pero sí dice mucho de cómo anda nuestro periodismo, no crees?? aún cuando el mamarracho no esté escrito en Granma o Girón, si está en tu blog o FbK es suficiente para decir cómo están nuestros reporteros y es sin dudas un argumento que tienen en la mano los malitos para criticarnos chaito un besote
Que discusión más sabrosa caballero!!!! Enttre la ética, la “mamarrachada” y Yoanis, han formado un debate de los buenos….sólo espero que la discusión no genere ronchas insalvables en cuanto a posiciones…un besote para Yari y un abrazo para Arnaldo….
Yaris, felicidades por este post…. vaya, me haz dejado sin palabras… creo que tienes toda la razón… el respeto también debe reinar en el periodismo. Yo también siento rechazo por la falta de ética. Demuestras muchas madurez en estas palabras, esa madurez que muchos mediocres no entienden… que es una madurez espiritual y de principios…