Solos sin Gabo
Todos habitamos alguna que otra tarde en Macondo. Nos despedimos por un tiempo de esas tierras y regresamos de vuelta, perdidos y solos, para palpar nuestras carencias y la lejanía que sembramos.
Todos habitamos alguna que otra tarde en Macondo. Nos despedimos por un tiempo de esas tierras y regresamos de vuelta, perdidos y solos, para palpar nuestras carencias y la lejanía que sembramos.