Navidad

Diciembre

Hay solo una hoja colgando del almanaque. La puntilla lo sujeta bien, pero se tambalea de vez en cuando con el vaivén de la puerta. Cada año era así. El viejo almanaque en cuenta regresiva y los nuevos calendarios en pasarelas de estanquillos.

Antes de salir a la calle tenía que cubrirme con una camisa para que el Sol no me quemara los hombros, la espalda, los brazos. El olor del asfalto derritiéndose, las piedras como panes en el horno, los perros refugiándose en la sombra, la gente con gafas y gorras en el pueblo.